RECETAS PARA FRENAR LA CURVA: Albóndigas Gallus domesticus.

Hoy en recetas para frenar la curva: albóndigas gallus domesticus, por no decir pollo que así en simple parece un menoscabo y nada más lejos de la realidad. Respeto al pollo, pero necesita claramente de un asesor de marketing, que se lo digan al pato.

He hablado en alguna ocasión de las albóndigas, me flipan solas, con pasta, de carne, de pescado e incluso las veganas, me pirran. Yo creo que con las croquetas son mis cosas redondas preferidas, de verdad lo digo.

La carne de pollo triturada no es nada habitual, yo la recomiendo por lo sana, ahora bien es recomendable un buen aderezo para que no peque de sosainas, salvo que tengas un caserío y puedes usar carne de pollo de la buena que entonces se convierte en el lujo del menú.

Las albóndigas son recetas estupendas para hacer con niños, cuando metan sus limpias manos en la carne picada te partes de risa con las arcadas que les den, un no parar de reir. En serio, es un poco asqueroso, pero merece la pena.

Dificultad

Da repelús y risas a partes iguales.

Ingredientes

• 750 gr de pechuga de pollo picada
• 1 huevo
• 1 diente de ajo picado
• 1 cucharada de perejil fresco
• 2 rebanadas de pan de molde empapadas en leche
• Pan rallado, lo suficiente para que la masa no se pegue, si fuera necesario
• Harina
• Sal
• Pimienta negra

Para la salsa de tomate:

• • 1 cebolla picada
  • 1 ajo
  • Medio kilo de tomate
  • 1 vaso de vino
  • Aceite de oliva
  • Albahaca
  • Perejil
  • Sal
  • Pimienta

Nos lavamos las manos y se lo decimos a la vecina, que se sepa que cocinamos como somos, limpios. Mezcla todos los ingredientes de la receta en un bol, el diente muy picado, si lo pones entero no suma, resta en todo caso.

Si ves que queda muy pegajosa, añade un poco de pan rallado pero cuidando que no quede un mazacote. Si andas con tiempo deja en la nevera una hora para que se unifique sabores. Las albóndigas te lo agradecerán casi tanto como los comensales.

Haz pelotas, si estas muy vago que sean de tamaño grandecito, pasa por harina y reserva.

Para la salsa, en una sartén o cazo bajo, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra o el sobrante de freír las albóndigas, en frío pon el ajo y cuando este casi le añades la cebolla muy picada para que se pochen. El truco consiste en dejar que la cebolla se caramelice. Salpimenta, añade el vino y deja evaporar. Pon el tomate triturado y deja hacer la salsa una hora. Añade las hierbas picadas en el último momento cuando añades las albóndigas y dejas hervir unos últimos minutos para que se terminen de hacer. Ya tienes tus albóndigas Gallus domesticus listas para zampar.

Marida con un vino joven, como mi espíritu.

RESUMEN NUTRICIONAL:

MENÚ RECOMENDADO:

• Gazpacho de cerezas
• Albóndigas Gallus domesticus.
• Una pieza de fruta

MIENTRAS TE LA ZAMPAS PUEDES PONER MÚSICA

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