Los níscalos al ajillo

Las setas molan y en temporada hay que aprovechar, es el caso de los los níscalos al ajillo, una tapa estupenda que da pie a otras elaboraciones.

Es verdad que las setas cuanto menos se procesen mejor, por aquello de dejar lo más intactas sus propiedades y sabor, los níscalos o rovellones a la brasa están perfectos, pero cuando no hay brasas esta receta da buen juego.

Este año todavía hay setas en los mercados imagino que por la tardanza en entrar las lluvias, en cualquier caso aprovecha mientras estén en tu frutería de cabecera.

DIFICULTAD

La de pelar ajos.

INGREDIENTES

• Ajos.
• Níscalos
• 2 vasos de vino blanco seco.
• Perejil.
• Sal.
• Pimienta.
• Aceite de oliva virgen extra.

Limpia a conciencia las setas y trocea no muy pequeño. Reserva.

Sírvete un vaso de vino, pela y lamina los ajos, en una sartén con dos cucharadas de aceite dora los ajos. Antes de que se quemen añade las setas. Sofríe dos minutos y añade el otro vaso de vino, deja que evapore y añade el perejil. Corrige de sal y de pimienta. No dejes que se hagan demasiado, que queden jugosos.

Emplata y zampa.

Marida con un buen vino, blanco, rosado o tinto.

• Esta receta vale para cualquier seta que tengas.
• La guindilla es bienvenida.
• Si te ponen las hierbas pon alguna delicadamente

Resumen Nutricional:

* INFORMACIÓN FACILITADA POR FATSECRET.

MENÚ RECOMENDADO:

• Los níscalos al ajillo.
• Una pieza de fruta.

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