RECETAS PARA FRENAR LA CURVA: La crema de calabacín y lechuga

Hoy en recetas para frenar la curva: la crema de calabacín y lechuga, receta fácil apta para dietas veganas y vegetarianas ya que no lleva carne, ni pescado, ni huevos ni leche. Sin embargo tiene un sabor suave muy agradable. La lechuga tiene efectos sedantes, así que esta sopa es perfecta para tomar como cena ligera.

Es una receta que acepta perfectamente restos de solitarias verduras que suelen perecer en los recónditos cajones de las neveras humanas. Os copio y pego de la wikipedia recuerdo que a Lactuca sativa, conocida comúnmente como lechuga, es una planta herbácea propia de las regiones semitempladas que se cultiva como alimento. Debido a las muchas variedades que existen y a su cultivo cada vez mayor en invernaderos, se puede consumir durante todo el año. Normalmente se toma cruda, como ingrediente de ensaladas y otros platos, pero ciertas variedades, sobre todo las de origen chino, poseen una textura más robusta y por ello se emplean cocidas.

Como siempre en estos momentos de reclusión os recomiendo hacer un poco más y así sobra y tenéis para otro día o darle una sorpresa al vecino o vecina que no puede salir de casa. Pero lo importante ya no es salir una vez al día es salir menos, incluso cada dos o tres días.

Dificultad

Quien tiene restos en la nevera tiene un tesoro.

Ingredientes

• 1 calabacín grandote
• Lechuga (los trozos que descartas para preparar la ensalada valen)
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajos cortados en trozos
• 1 tomate
• 2 zanahorias
• Aceite de oliva virgen extra
• Agua o caldo de verduras
• Perejil
• Cilantro
• Salsa sriracha
• Pimienta
• Sal
• Zumo de limón

La receta es tan fácil que da cosa ponerla. En fin, vamos a por ella.

En una cacerola pon un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra rehoga las verduras con el ajo que habrás troceado anteriormente. Deja unos minutos o hasta que la verdura coja cierto color, al ser una crema de verduras la caramelización de las verduras potencia el sabor de la misma. Ten paciencia. Vierte agua o caldo, añade el perejil y deja hervir unos 20 minutos. Tritura, pon a punto de sal y pimienta.

Sirve en un plato con un chorrete de salsa sriracha, aceite de oliva y limón. Espolvorea con cilantro picado y perejil. Dale a la cuchara.

Marida perfectamente con un verdejo.

*Si queréis hacer esta sopa más exótica añadir una lata de leche de coco en el momento de hervir las verduras y parecerás un experto cocinero Thai.

• Si lo exótico te da perezón tuesta tus frutos secos favoritos y añade a la hora de servir, con un poco de pan tostado restregado con ajo es un plato único estupendo.

• Si eres tan exótico como castizo añade todo lo anterior y conseguirás una lorza maravillosa.

RESUMEN NUTRICIONAL:

MENÚ RECOMENDADO:

• Crema de calabacín y lechuga
• Filetes rusos en salsa
• Panna cotta

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