Si eres un flipado como yo de la pizza y te revienta comer esas mierdas congeladas y sufres cada vez que vas a un restaurante por la calidad de la pizza y crees que en casa es imposible hacer una pizza digna, has llegado al lugar que te cambiará la vida para siempre, aquí tienes la receta perfecta independientemente de que seas un tarugo y tus capacidades culinarias sean las de un ser unicelular.
La recta no es mía aunque por su genialidad lo pudiera parecer, es del crack de los panes, el hacha de la masa madre, el ínclito Ibán Yarza, si no conoces o sigues su blog o apariciones estelares en otros blogs, webs y programas de TV, estás tardando.
Dificultad
Fácil, salvo que seas un miedica.
Ingredientes
- Harina 350 g
- Agua 240 g
- Sal 7 g
- Levadura de panadero 3 g. Si tienes levadura seca, usa sólo 1 g.
Salvo harina de repostería puedes usar la que tengas, no te flipes buscando la harina perfecta. Bueno, flípate pero que sepas que lo puedes hacer con la que tengas por casa.
Disuelve en un vaso con el agua templada que no caliente, la levadura. En un recipiente con capacidad suficiente mezcla todos los ingredientes, si te acuerdas pon la sal al final, deja en paz la mezcla díez minutos y dentro del mismo recipiente, estira la masa y pliega sobre si mismo varías veces. Vuelve a dejar la masa en paz otros díez minutos, repitiendo el plegado sin sacar del recipiente, tápalo con papel film y mete en la nevera. Hasta el día siguiente.
Con esta masa puedes hacer varias cosas, chapatas, cocas, pizzas y panes dulces. Como el título de este post habla de pizza os doy la receta de la básica y seguramente de las más ricas. La pizza Romana, está es la receta. Recordar que los ingredientes de la pizza han de usarse con moderación no seáis bastorros y llenéis de mierdas la base de la pizza.
Pre-calienta el horno a 250° C o más, todo lo que tú horno haga que genere mucho calor; saca tu masa de la nevera y divídela en dos cortando con un cuchillo afilado. Estira cada una hasta formar una pizza bien fina sobre una hoja de papel de hornear (con la mano, no uses el rodillo).
Para el relleno:
- Tomate natural rallado o triturado.
- Mozzarela
- Champiñones
- Aceitunas negras
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
Sobre la masa finamente estirada pon un par de cucharadas de tomate rallado y escurrido (ponlo en un colador fino, para que escurra el agua) los champiñones, las olivas negras y la mozzarela.
Desliza la pizza sobre el papel de hornear directamente sobre la base del horno, quedará sobre la resistencia y se hará en unos 2-4 minutos. Salen pizzas casi como si tuvieras un horno de leña.
Al sacar del horno pon las hojas de albahaca, sal y pimienta recién molida y un chorrito de aceite.
Madira con vino joven, fresco, un rosado o incluso un blanco potente. También marida estupendamente con otra pizza.