El bizcocho de calabaza: esponjoso y delicioso es perfecto para desayunos, meriendas o simplemente para darte un capricho. La calabaza le da una textura increíblemente suave y un sabor ligeramente dulce que combina a la perfección con las especias.
Hay momentos en los que uno se lía quiere hacer una crema de calabaza y por lo que sea se complica y termina saliendo este bizcocho, especial torpes golosos. Un capricho y que además sirve para consumir calabaza.
Puedes no usar azúcar y reducirás un 30% el aporte calórico y un 70% tus ganas de vivir, se fit pero sin ganas de vivir.
Dificultad
Más sencillo que pelar una mandarina.
Ingredientes
- 300 g de calabaza (ya cocida o asada y hecha puré)
- 200 g de azúcar moreno (puedes usar blanco, pero el moreno le da un toque más intenso)
- 3 huevos medianos.
- 100 ml de aceite de oliva suave.
- 250 g de harina de trigo.
- 1 sobre de levadura química (16 g)
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 1 pizca de nuez moscada (opcional, pero muy recomendable)
- Una pizca de sal.
- 50 g de nueces troceadas (opcional, pero le dan un toque crujiente espectacular)
Preparación
1.- Preparar el puré de calabaza:
Cocina la calabaza al horno o al vapor hasta que esté tierna (unos 20-30 minutos). Tritúrala con un tenedor o una batidora hasta obtener un puré suave. Deja que se enfríe.
2.- Precalentar el horno:
Ponlo a 180 °C, calor arriba y abajo, sin ventilador. Engrasa un molde (mejor si es de unos 20-22 cm) con un poco de aceite o mantequilla, y espolvorea con harina para evitar que se pegue.
3.- Batir los huevos y el azúcar:
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y esté espumosa. Esto ayuda a que el bizcocho quede más esponjoso.
4.- Incorporar el aceite y la calabaza:
Añade el aceite poco a poco mientras sigues batiendo. Luego, incorpora el puré de calabaza y mezcla bien hasta que quede homogéneo.
5.- Mezclar los ingredientes secos:
En otro bol, tamiza la harina junto con la levadura, la canela, la nuez moscada y la sal. Esto asegura que no haya grumos.
6.- Unir las dos mezclas:
Añade los ingredientes secos a la mezcla de calabaza poco a poco, integrándolos con movimientos envolventes para no perder aire. Si decides añadir nueces, este es el momento.
7.- Hornear:
Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 35-40 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro, este salga limpio.
8.- Enfriar:
Saca el bizcocho del horno y deja que repose en el molde unos 10 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que se enfríe por completo. Si quieres hacer llorar a un nutricionista decora con azúcar glass.
Maridaje canalla:
Una taza de café negro, un té especiado como chai o incluso un vaso de leche fría. ¡El combo perfecto para disfrutarlo!
Menú recomendado:
- La ensalada simplona.
- Las alitas de pollo guisadas al estilo canalla.
- El bizcocho de calabaza: esponjoso y delicioso.
Trucos para bordar esta receta:
- Puedes añadir pepitas de chocolate para hacerla aún más irresistible.
- Si quieres un sabor más intenso, sustituye parte de la harina (50 g) por harina de almendra.
- El jengibre en polvo queda estupendamente, añade una cucharadita.
Resumen nutricional (por porción):
- Calorías: 280 kcal
- Grasas: 12 g
- Carbohidratos: 38 g
- Proteínas: 5 g
(Valores aproximados para una porción, considerando 10 porciones).
¿Por qué esta receta mola tanto?
Porque es una forma deliciosa de incluir verduras en tu dieta sin renunciar al sabor. Además, la calabaza lo hace súper jugoso y perfecto para cualquier momento del día.
¿Listo para disfrutar de este bizcocho de calabaza?
Pruébalo y cuéntame cómo te ha salido en los comentarios o en redes sociales con el hashtag #CocinaCanalla.
¡Seguro que lo repetirás una y otra vez!
Mientras te la zampas puedes poner música.